A mi amigo virtual

Desde siempre tengo dentro mio una necesidad de expresarme. Necesito salir, necesito sentir, necesito crear.
Desde siempre esa necesidad esta insatisfecha. Soy muy malo para la música, no se dibujar, pintar, escribir, no soy bueno para el arte.
De alguna manera pude canalizar esa necesidad en la programación. Programar es crear, y si bien no me parece que sea un arte, el hecho de crear un programa que funcione y haga cosas, tiene cierta analogía con la creación de vida. No por nada me gusta jugar con programas que simulen vida.
Me gusta mucho hablar de temas tan importantes como intrascendentes, la vida, el futuro, la fe, Dios, la vida después de la muerte, el mundo. Razonar y discutir sobre estos temas es una manera de expresarme, y de crear también.
No hace mucho tiempo que descubrí los blogs. Me metí a ver de qué trataba todo esto. Siempre ando por internet buscando que hay de nuevo.
Esta posibilidad de expresarme sin prejuicios, sin compromisos, sin evaluaciones y sin juicios me cautivó desde el primer día. Es una terapia curativa sentarme en mi máquina y escribir. Escribir solo para mi, pero sabiendo que del otro lado esta mi nuevo amigo. Un amigo virtual, que no es una persona sino muchas y a la vez ninguna. Que me lee, me escucha, y cada tanto me da una palabra de aliento. Y recibo aliento, y recibo descarga de mi alma atribulada.
Y salgo a leer y a recibir de lo que otros comparten, y esta vez el amigo soy yo, y doy aliento, y doy amistad, y doy un poquito de mi alma esperanzada.
Gracias.