Todos los días, o casi, al volver de trabajar, mi viejo me traía un cochecito. La mayoría me los dejaba para jugar, pero a algunos los guardaba para que los coleccione. No se bien qué efecto tuvo eso de que los tenía que coleccionar, pero ahí siguen todavía, después de más de 30 años.
Igualmente no se pasaron todo el tiempo dentro de la caja, me acompañaron un buen tiempo durante mi niñez y estan cargados de muy buenos recuerdos.
Acá esta mi preferido. El resto, acá
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
Yo tambien hacia coleccion de coches cuando era cani, y algunos eran una verdadera pasada...
La verdad es que este es muy bonito.
A mi, mi vieja me traía uno cada vez que iba al dentista. Y recuerdo que iba mucho al dentista, y llegué a tener un montón de la marca 'Matchbox'. Pero mis preferidos eran unos que me había regalado un primo mayor, que eran todos de guerra, viejos y despintados.
Cuando me mudé a los 8 años, se perdieron todos. Volví al barrio años después, y mi amigo de aquella época me contó que los habá encontrado todos tirados en la vereda, que los usó pero que los había perdido a todos.
Publicar un comentario