martes, julio 05, 2005

Destinos

Con 13 años ya era prostituta. Su vida no fue fácil, y sin embargo siempre fue una luchadora. Peleó su vida y soñó vidas mejores, pero no le alcanzó.
Su visión de la realidad quedó un tanto distorsionada y es cierto, no supo poner límites a su fantasía.
Intentó mejorar, intentó cambiar, pero como es obvio, no lo consiguió.
¿Hubiera podido tener un final feliz esta historia?
Ella sola no hubiera sido capaz de descubrir que el verdadero potencial estaba en su interior, que si quería, podía... pero ella quiso... se ve que quiso mal.
No todos pueden. No todos nacen para disfrutar de la vida. Hay mucha gente en el mundo, y no puedo creer eso de que solo basta con la fuerza interior. Algunos nacen con ella, otros no.
Sigo capturado con el tema después de ver Monster, leer a Bito, a poemasperdidos y mis eternas discusiones con mi amigo Adadén.

1 comentario:

Isthar dijo...

Y cómo duele tener que aceptar esa dura realidad, como cuesta tener que comprender que cada uno puede elegir su camino pero que no siempre pueden, que cuando quieren no siempre pueden elegir un camino mejor...