Lo compré allá por el año '94. Me acuerdo que anduve mirando bastante y este fue el que más me gustó. Era el más caro. No recuerdo bien pero me salió más de 2000 dolares.
Ya está bastante deteriorado, no anda el reproductor de CD ni las caseteras, así que lo uso sólo como amplificador de la tele y la compu.
Varias veces pensé en cambiarlo, pero cuando salgo a recorrer, ninguno puede reemplazar el cariño que le tengo a este.
Mientras siga funcionando, seguira acompañandome.
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4 comentarios:
Nada como los equipos antiguos...en casa de mis padres tienen uno que lleva unos 20 años funcionando, tiene aquellos botones antiguos grandes y gruesos...pero funciona de la hostia, sigue siendo el mejor que hemos tenido, y desde luego que mi padre no se plantea renovarlo...
Los de ahora apenas llegan a los dos años.
Por cierto ¿que tal tu niño? supongo que ya debió de nacer...mejor me paseo por tu blog y busco la noticia.
Saludos.
Yo soy una sentimental, me cuesta mucho deshacerme de algo sólo porque haya dejado de ser práctico/moderno. Siento más apego por el cariño, por lo que significa para mi, que por lo bien que funcione, por lo actual que sea...
Así me va, que parece que ando reñida con las nuevas tecnologías ;)
Mi ordenador es de hace mil años pero a mi me encanta :)
Yo le voy tomando cariño a las cosas, sobre todo a la ropa, con los aparatos "tecnológicos" se me complica un poco porque se me mezcla el cariño con el consumismo. :)
Con respecto a Bruno, si querés ver más, tiene su propio blog en brunoe.blogspot.com
Saludos
A mi me pasa también sobre todo con la ropa...
Saludos.
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